Quiero compartirles algo que pasó el día de hoy y que espero pueda ser de valor para los padres que no tienen mucha experiencia como yo ... días atrás tenia planeado un viaje que de hecho realicé y que termino ayer. Esto me permitió llegar hoy domingo muy temprano a casa para poder pasar el día del padre con mi familia. Ya estaba calculado que no me sería posible llegar días antes para poder acompañar a mi hijo Gabriel a las actividades correspondientes del colegio y de su escuela de fútbol. Sabia que sería así pero "tenia que viajar". Pues bien, pase varios días trabajando fuera del país laborando de forma exhaustiva y bien acompañado de un grupo de formidables amigos que fueron estupendos compañeros de trabajo. Ya había terminado el itinerario y tocaba empezar el retorno a casa. Compré algunos regalos para llevar y siempre algo especial para mi hijo Gabriel. Sabía que al llegar debería compensar de alguna manera mi ausencia y así lo pensé.
Llegué domingo por la mañana y entré a la habitación de mi hijo justo cuando el estaba terminando de abrir sus ojos al despertar y sonreí de alegría por tenerlo otra vez cerca a mi y le dije que le había traído algunas sorpresas. El me sorprendió diciéndome que también tenia sorpresas para mi y que me las enseñaría. Entre ellas había una dulce nota con las palabras más encantadoras que puede recibir un padre de un hijo, mientras la leía pensé en decirle varias cosas y de pronto paso algo que si bien lo había imaginado nunca lo dimensioné. El me preguntó ¿Papá, por qué no estuviste en el colegio durante la actuación y ayer por que no estuviste en la escuela de fútbol? Tocaba jugar juntos a los papás e hijos. Yo podía haberle dicho cualquier cosa y quizá hasta mentirle como muchas veces se le miente a un niño para justificar algo, pero no pude mentirme a mi mismo y simplemente le pedí que se acerque para que él me sostuviese a mi mientras empezaba a llorar y a pedirle perdón y que nunca volvería a pasar. Sé que me perdonó porque sentí su inocente entendimiento y confianza en que así sería y como que él sabía que yo acababa de aprender una lección.
Luego de todas maneras saqué el regalo que le traje quería que él supiera que nunca deje de pensar en estar junto a él, aunque no lo haya hecho realmente y eso es una gran diferencia.
Cuando es el día del padre para nuestros hijos esos días empiezan mucho antes y son los momentos en que esperan tenerte al frente y que aprecies lo mucho que vales para ellos y nada es más importante que esos momentos. Yo ya sabía que era un día del padre, una actuación en el colegio, un compartir en una jornada padres hijos ... lo que no sabía era el dolor de no hacerlo y eso me nubló.
Para mis amigos y familiares que aún no son papás no se olviden de esto que les comparto y ahorrense el mal momento y no permitan que cualquier cosa que exista en este mundo les quité el privilegio de recibir de sus hijos las más increíbles muestras de amor y felicidad.
Los quiero a todos!......
UN BESO ENORME PARA LOS PAPAS QUE LOGRARON SACAR LO MEJOR DE ESTA LECCIÓN.
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